Uno de los momentos más especiales a los que se deben enfrentar todos los clientes de Unicis es la deseada (y temida) primera cita. Ese encuentro inicial es un momento muy especial: dos personas se ven por primera vez, cada una con su propio punto de vista, sus expectativas, sus miedos, etc. Puede resultar algo mágico, pero no es ni mucho menos algo seguro que surja esa «chispa» o esa complicidad y mucho menos en una primera cita. En esos instantes, más allá de las conversaciones, el entorno o la situación en que nos encontremos, es interesante prestar atención a las señales de la primera cita, a esos pequeños detalles que pueden hacer surgir un interés entre ambas personas y pueda llevarles a seguir conociéndose.
Las señales de la primera cita que no deberías pasar por alto
- ¿Hay buen feeling? ¿Te sientes cómodo/a? Esto es lo primero. Quizá te sientas inseguro, nervioso o te estés esforzando por causar una buena impresión. No debería ser así, en realidad deberías tratar de ser natural, de mostrarte tal cual eres, pero es comprensible que, al menos, intentes dar tu mejor cara. Ten claro que la otra persona estará pasando por la misma situación que tú pero, ¿qué sensaciones te transmite? ¿Te sientes cómodo/a a su lado? ¿Estás a gusto hablando con él o ella?
- ¿Piensas que podéis ser compatibles? Esta quizá, de todas las señales de la primera cita, la que más se suele tener en cuenta. No se trata sólo de compartir gustos, aficiones e intereses personales, sino de sentir que realmente esa persona encaja en tu forma de vida, en tu día a día. Por supuesto, una primera cita no es el mejor momento para descubrir el grado de afinidad real con una persona, pero sí puedes encontrar algunas señales que te indiquen en qué dirección pueden ir las cosas entre ambos.
- ¿Qué te dice el lenguaje corporal? La comunicación entre dos personas va mucho más allá de las simples palabras. De hecho, habitualmente es mucho más explícito el lenguaje corporal que el oral. Prestar atención a este lenguaje es otra de las señales de la primera cita que no puedes pasar por alto. ¿Te mira a los ojos de forma sincera? ¿Adopta una postura defensiva? ¿Se muestra atento/a y pone interés en lo que le estás contando? Señales de este tipo también pueden ayudarte a decidir sobre una posible segunda cita.
- ¿Se hizo corta? ¿Pasó el tiempo rápido? Una vez que el encuentro ha terminado o está llegando a su fin, es momento de hacer balance de cómo ha ido y repasar las señales de la primera cita que más llamaron tu atención. No te precipites en sacar conclusiones, ni quieras tomar decisiones demasiado rápido, pero presta atención a una señal muy importante: ¿se te hizo corta la cita? ¿te quedaste con ganas de más? Una vez superados los nervios iniciales, una vez que la conversación ha ido fluyendo y os habéis ido relajando, lo más lógico es que te hayas empezado a sentir a gusto y, casi sin darte cuenta, el reloj haya corrido mucho más de lo que esperabas. ¿Ha sido así? Y, en caso negativo, ¿por qué no?
Podríamos seguir hablando largo y tendido de las señales de la primera cita, de los múltiples detalles y matices que pueden influir en ese encuentro inicial, pero en realidad todo se resume en dos preguntas muy directas y sencillas: ¿has estado a gusto? y ¿te apetece tener una segunda cita, para seguir conociéndole? En Unicis siempre recomendamos que no te precipites, que te des tiempo para ir conociendo a esa persona, para ir profundizando poco a poco. No tienes prisa, así que relájate y disfruta…