El miedo al compromiso podría definirse como un malestar emocional que sienten algunas personas cuando empiezan a sentirse muy cercanas o comprometidas en su relación de pareja. Al aumentar el nivel de compromiso aumenta el malestar de algunas personas.
¿Qué causa el miedo al compromiso?
El malestar suele estar motivado por: Dudas sobre la competencia ¿Seré capaz?; miedo a “quedarse enganchado” o a la dependencia emocional, temor a la traición (propia o de la pareja), a no dar la talla, al futuro incierto, a sentirse vulnerable.
El mayor causante sin lugar a dudas son las PREOCUPACIONES.La preocupación es un estado de desasosiego, inquietud, o temor que se produce ante una situación difícil o un problema. NADA BUENO
Yo la definiría como PRE-OCUPARSE, es decir lo que hacemos antes de ocuparnos de algo. Un discurso que crea nuestra mente para no estar ociosa y recrear diferentes escenarios que “podrían ocurrir si…” sin darnos cuenta de que son un pensamiento irreal que solo existe en tu cabeza y hace que te compliques la vida sin necesidad y posponiendo hacer lo que de verdad es útil que es ocuparse de los hechos.
Es muy importante cambiar de actitud frente al miedo al compromiso
La persona con miedo al compromiso sufre preocupación crónica. Vive constantemente recreando situaciones en su mente en las que todo va mal, el peligro de esto es que nuestros sentimientos nos segregan lo que imaginamos de lo que realmente nos ocurre, por lo tanto, la persona realmente se siente como si eso ocurriese realmente. Generando malestar, frustración, estrés, tensión, desconfianza en la relación. Cuando, si analizamos, en realidad todo es mentira.
Cuando esto ocurre, ante la incertidumbre y toda la carga emocional negativa, la persona quiere aliviar ese malestar y lo primero que se le ocurre es salir huyendo. En ese momento el malestar desaparece automáticamente y se siente alivio, por lo tanto, hay un refuerzo positivo en cuanto a este tipo de conducta. Se asocia el alivio de la tensión emocional con la ruptura y en lugar de aprender a gestionar nuestras emociones huimos de ellas por lo tanto el problema nunca se soluciona. NO NOS OCUPAMOS DEL PROBLEMA.
Al principio puede parecer la mejor solución, lo más lógico, lo “único” que nos va a hacer bien, y generalmente a medio-largo plazo cuando las preocupaciones ya no están, la persona tiende a arrepentirse.
¿Cómo identificar el miedo al compromiso?
- Personas que les cuesta dar “Pasos adelante” en su relación.
- Personas que tienden a generar un clima hostil en la pareja. Generalmente cuando se “agobian” para justificar así la ruptura.
- Quieren convencer a la pareja (y a sí mismos) que la relación no está funcionando.
- No valoran lo que le aporta la pareja, solo piensan en lo que pierden por estar en pareja.
- En el fondo son personas inseguras, aunque a veces den la imagen de ser independientes y autosuficientes.
- Rompen relaciones que funcionan cuando sienten que es el momento de dar otro paso o cuando se les pide darlo.
¿Cómo superarlo?
El gran Albert Einstein decía lo siguiente: “Si no quieres obtener los mismos resultados, no hagas siempre lo mismo”. Por este motivo deberías seguir estos consejos:
- PASA DE PREOCUPARTE A OCUPARTE: Identifica y diferencia cuando lo que estás pensando es una preocupación y cuando es un hecho del cual hay que ocuparse.
- COMUNICACIÓN: Cuando necesitas llevar un ritmo más pausado en la pareja, cuando algo te hace sentir molesto (tu pareja no es ni debe ser adivino), cuando alguna preocupación invade muy a menudo tu mente…
- SE ASERTIVO: pide lo que necesitas con una correcta expresión de tus pensamientos y sentimientos respetando siempre los de otras personas. Habla desde el “Yo siento…” “Yo creo…” En lugar de decir “esta relación no funciona” sería expresar “Siento que en esta relación algo no va bien”
- ASOCIA LAS EMOCIONES A TUS PENSAMIENTOS NO A LA RELACIÓN: los verdaderos causantes de tu malestar son las preocupaciones, no es igual pensar “Estoy mal a causa de mi relación” que “estoy mal porque temo que…”
- SUELTA ANGUSTIA: escribe tres columnas, en la primera registra tus preocupaciones, en la segunda los hechos, cuales de esas preocupaciones son reales, y en la tercera todo lo positivo que te aporta la relación.
- Antes de romper analiza todas las opciones posibles y visualízate sin esa relación ¿qué ves?